Durante mucho tiempo cuando mis conocidos ajenos al mundo de la investigación y la docencia a nivel superior me han dicho entre broma y en serio (especialmente mi madre) que cuándo voy a salir al mundo "real". Que cuándo voy a trabajar o "hacer algo de provecho" diría Doña Chelo. Durante mucho tiempo, me molestaba internamente mientras reía y daba algún tipo de respuesta "graciosa". Hoy ya no me molesta, entiendo que es un poco de ignorancia sobre el sector. Ahora, cuando otra de estas personas me dice lo mismo, esto es en lo que pienso:
Para cuando mi día termine, habré leído muchos artículos sobre desigualdad, pobreza, discriminación y otras injusticias del mundo y del sistema económico en el que vivimos. Habré descubierto otra base de datos y habré imaginado, con un poco de dolor, a las personas contestando esa encuesta y mirando al encuestador con esperanza, pensando que su voz será escuchada a través de sus respuestas.
Habré revisado los resultados que, después de cuatro días de intensas rutinas matemáticas y estadísticas arroja mi paquete estadístico para darme cuenta las increíbles disparidades que existen en mi país en cosas tan simples y que los privilegiados damos por sentadas como el acceso a agua potable, a un excusado limpio y privado. Observaré el aumento de la desigualdad económica a través de los años leeré reportes, libros y artículos sobre África, Asia, Latinoamérica y otros lugares en donde abundan los países "en vías de desarrollo". Leeré, también, las noticias. Me desesperaré ante la impotencia al ver a todos los gobiernos neoliberales modernos aplicando políticas de "austeridad" social siguiendo, como borregos, lo que Estados Unidos a través del FMI y el Banco Mundial les ha instruido (y a través de sus universidades dónde muchos de nuestros "líderes" se han educado). Tendré algún tipo de discusión pseudo filosófica sobre ontología, epistemología y no saldremos de nuestro denso círculo intentando explicar qué es la realidad, cómo se forma y cómo la percibimos.
Y mientras todo esto sucede, invariablemente me haré miles de preguntas intentando explicar los fenómenos económicos y sociales que percibo a través de la literatura y los datos. Y, mezcladas con todas esas preguntas a las que les urge respuestas, también me surgirá la duda y a veces la certeza de que quizá, todo mi trabajo no sirva de mucho. Pero siempre, invariablemente, me despertaré al siguiente día pensando en las mismas cosas.
Mis amigos, familiares y conocidos en algún momento me dirán que vivo en una burbuja, que cuándo voy a salir al mundo "real". ¿Quién es el que no vive en la realidad? Yo que veo y analizo estos temas todos los días, o tú que te despiertas muy temprano en la mañana preocupado de que en la empresa en la que trabajas vean que llegas temprano y que te vas tarde. Que te pones tu ropa incómoda para trabajar, te subes en el coche que aún estás pagando y te metes a tu oficina a servir a un capitalista que no conoces. Que no te conoce. A quien no le importas. Para quién eres tan insignificante que te encuentra totalmente sustituible ¿Yo que he aceptado que jamás seré monetariamente rico o tú que reproduces el sistema por las ganas insaciables que tienes de escalar posiciones dentro de tu empresa para comprar trajes más caros, seguir comprando coches que seguirás pagando y una casa que te quedará muy grande cuando seas viejo? ¿Yo que todos los días desespero por encontrar más preguntas en todo lo que hago, o tú que crees tener todas las respuestas?
Así que, queridos amigos, familiares y conocidos, cuando estén comiendo en un restaurante preguntándose si está lo suficientemente de moda como para estar ahí, cuando se encuentren haciendo fila durante una hora para pagar un cover de 200 o 300 pesos en un club, cuando estén a punto de terminar de pagar su coche y ya quieran endeudarse con otro, cuando paguen más de mil pesos por una camisa, dos mil por unos zapatos, pregúntense, también, si acaso, no viven ustedes también en una burbuja.
Muy bien dicho amigo. Me gustaría hacerte un comentario más profundo y crítico acerca de tu artículo pero bueno, por ahora solo te diré que lo leí y me gustó. Que estés muy bien! -Chega
ResponderEliminarGracias buen amigo, me alegra mucho que me hayas leído.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que el trabajo académico está subvaluado, sobretodo en países como el nuestro. Tu podrías argumentar exactamente lo contrario, que el mundo "real" es el académico donde se genera conocimiento y se forma a las personas que van a trabajar en empresas y organizaciones.
ResponderEliminarLa parte en la que no estoy de acuerdo es en lo que la caricatura representa y la idea de que estando en tu oficina en Norwich puedes conocer todos los problemas de desigualdad porque lees muchos artículos. Al final estás leyendo los artículos a través de los ojos e ideas de autores. Poniéndolo en términos prácticos, ¿Para qué vamos al estadio si puedes leer el reporte de los partidos o verlos en televisión?. Y la respuesta es simple, porque en el estadio obtienes una perspectiva diferente y única, sin la subjetividad de un tercero. Al final de cuentas la idea de la vida académica es generar conocimiento y creo que ayuda mucho si se alimenta de tus propias experiencias.
El artículo, más que defender o atacar tu profesión, se dedica a replicar a aquellos que creen sin fundamentos y generalizan que si no llegan a tiempo, visten formal y buscan un "trabajo real".
ResponderEliminarPero al momento de hacerlo... ¿Qué crees? Lo haces de la misma forma errónea.
Te caga que "esa gente" generalice su opinión sobre ti o similares a ti. Y tú al replicarlo la aplicas igual.
No estoy tomando lados. ACLARO. Lo veo de manera objetiva.
Generalizar es malo, punto.
Si lo que haces te gusta y te motiva a hacerlo (A LA HORA QUE SEA, DONDE SEA Y VESTIDO COMO SEA) fenomenal. Neta es una dicha, hermano.
Todo 2012 fui freelance y también recibía comentarios similares.
Tú tienes la misma libertad de trabajar para algo "no capitalista" o un "jefe" así como otros tienen la libertad de hacerlo. El cómo llevan su vida, la enriquecen y trascienden es lo que importa.
La trillada frase de: "Apaga la tele y lee un libro".
Pfff... es una falacia.
Hoy en día, podemos obtener información y cultura de muchos lados. Libros, televisión, internet. Cada medio tiene su gracia.
El problema es QUÉ decidimos obtener.
A mi me gusta mucho platicar con la gente y conocer sus puntos de vista, aunque sea totalmente distintos a la míos. Porque cualquier situación tiene muchas aristas.
Por otro lado, primero felicidades por tus artículos. Tienes gente que le intereso tu que tienes que decir, incluyéndome.
Y sí, estaría poca madre saber qué opinas de lo que acabo de escribir, bueno o malo. ¡Échalo! jajajaja Sirve que aprendo más de ti, de mi y de todo.
Hola, Jorge, gracias por leer y sobre todo, por comentar.
EliminarDebo aceptar que cuando escribí esto hace ya casi un año me encontraba especialmente harto de la idea socialmente aceptada de lo que debe ser la trayectoria normal de vida de las personas hoy en día. Estabam entonces, en mi segundo año de doctorado.
Sin embargo, y aunque estoy de acuerdo con algunas de las cosas que mencionas, mucha de mi posición no ha cambiado. Y, creo, que no ha cambiado porque la mayoría de las personas que no saben lo que los estudiantes de doctorado hacen lo juzgan con base en la ignorancia. Creo que, mi crítica hacia ellos, parte de la información.
No sé si realmente todos tenemos la "libertad" de hacer lo que queramos. Es más, aventuradamente diría que son pocos los que, ya sea por recursos, por estructuras o por ideologías impuestas nunca tendrán la libertad de hacer lo que realmente quieren o les gusta. Y, claro, como investigador de ciencias sociales, reconozco que esta opinión también tiene su particular sesgo ideológico de mi parte.
También con la nota me atribuí algo de lo que me arrepiento. Mi argumento básico es que, sumidos en su vida pequeña burguesa, ellos no saben lo que es la "realidad" a la que me exigen entrar. La realidad del país es otra. Sin embargo, yo, estudiando un doctorado y viviendo en el extranjero tampoco estoy en contacto con ella. La diferencia entre ellos y nosotros, es que nosotros somos capaces de reconocer eso, abstraernos de nuestra posicionalidad, e intentar, entonces, analizar lo que pasa a nuestro alrededor.
Un saludo y, nuevamente, muchas gracias.