Cómo ser feliz en 5 sencillos pasos
El procedimiento previo para ser feliz es sencillo: sólo se necesita amplitud de mente, obediencia total hacia este artículo y la convicción para lograrlo. También se necesita una pequeña reflexión inicial, que es ésta: si no se puede ser triste, ser enojado o ser enamorado, tampoco se puede ser feliz. Cuando decimos ser feliz nos referimos en realidad a estar felices, es decir, a procurar convivir con el estado transitorio de la felicidad el mayor tiempo posible mientras suprimimos el resto de los estados de ánimo. Bien, después de este preámbulo, veamos los cinco puntos:
1. Consiga una religión. Procure que sea una de esas que prometen felicidad aún después de la muerte a cambio de pocos sacrificios durante la vida y en las cuales uno puede elegir las normas que desea cumplir y arrepentirse luego por las que hayan sido infringidas, “Peque ahora y pague después”.
2. Los libros de superación personal son muy importantes. Consiga todos los caldos de pollo que encuentre, lea y relea los Hábitos de la gente altamente efectiva y llene su librero con títulos como “Si Harry Potter dirigiera General Electric. El liderazgo según el mundo de la magia” o alguno de los más de 9,000 libros que tienen el término felicidad en su título. Cuando tenga ganas de algo diferente, procure leer narrativa de autores inspiradores como Paulo Coelho o Deepak Chopra, o alguno de los grandes intelectuales de nuestro país como Carlos Cuauhtémoc Sánchez, mientras escucha música de otro destacado Licenciado en Letras: Ricardo Arjona.
3. Si es soltero, cásese; si es casado, divórciese o enviude matando a su pareja. Si tiene hijos, elija al favorito para compartir y cultivar la felicidad propia con él, y descargue en otro de ellos todas sus frustraciones y complejos. Si tiene suegra, escóndala, aléjela, apártese de ella. Si tiene perro, cuídelo como al tesoro más grande de su vida; si tiene gato, déle un alka seltzer y métalo a un bote de basura.
4. Hágase rico. Existen cosas más importantes que el dinero, pero todas ellas cuestan mucho dinero, y a quien diga que no, páguele para que cambie de opinión, todos tenemos un precio. Si sus seres queridos se muestran inconformes o envidiosos con su riqueza, mándelos a volar y cómprese amigos o familiares nuevos y págueles la cirugía plástica para que se parezcan a los originales. Incluso pueden ser versiones mejoradas de los mismos, pero recuerde: nunca deben ser mejores que usted. Si tiene dificultades para comprar personas, busque en un país llamado Mauritania, donde aún en nuestros días se acepta y defiende la esclavitud y el tráfico de humanos. Qué bonito lugar.
5. Por último, lo más importante: abra una cuenta en todas y cada una de las redes sociales que existen, ya que son el centro de la felicidad moderna. Mención especial para facebook, que controla a las personas con juegos y aplicaciones ociosas y sin sentido. Esta fantástica web también tiene otra utilísima función: nos muestra los mensajes de lo que hacen todos nuestros conocidos en todo momento: “A Fulanito le gusta esto”, “Fulanito fue al baño hace 4.65 segundos”, Fulanito es feliz”. Si a usted le aparece este último mensaje, con su nombre de pila en lugar de Fulanito y con un emoticon de una carita sonriente al final… ¡Felicidades! Solo entonces, y a partir de ese momento, usted es modernamente feliz, o dicho de otra forma, es usted un maniquí con una sonrisa pintada, patrocinado por Facebook.
Guillermo Rafael Villaseñor López
Turno Matutino
Comentarios
Este instructivo me sirvió para proyectarme, literalmente quejarme de las personas que me molestan. Inspirado por un maestro como Julio Cortázar y su texto Instrucciones para subir una escalera, mi trabajo sobre cómo ser feliz tiene plasmada la intención de entretener por medio de la ironía, y si es posible, incitar a lector a la reflexión del significad de la felicidad, y su probable sobrevaloración en el mundo actual.
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